Lo que he hecho en el día del Libro en el “centro cultural “pablo ruiz picasso”

El día 23 de abril fue el Día del Libro. Un sexto de cada colegio de Torremolinos tenía que ir al “Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso”.

De mi colegio fuimos 6ºB. Allí dos niños de cada colegio tenían que leer un fragmento del Quijote. De mi clase leyeron María y Óscar.

En el autobús para ir al centro cultural fuimos con el sexto del colegio la Atenea, que compartimos autobús, vaya. Cuando llegamos fuimos al salón de actos, y allí nos sentamos en unas butacas del final. Tuvimos que esperar como media hora o tres cuartos de hora. Todos los colegios estábamos hablando mucho antes de que empezara la lectura. Yo estaba sentado al lado de Mar y Gianluca.

Cuando empezó a hablar la “presentadora”, todo el mundo se cayó, pero al rato, mucha gente empezó a hablar bajito, y cada vez, el volumen iba subiendo.

Algunos niños y niñas de mi clase no paraban de hablar porque les parecía aburrido. Como no paraban, una mujer vino y les llamó la atención. A parte, un niño de mi clase que estaba al lado de una profesora de otro colegio, no paraba de hablar y no le dejaba escuchar a la mujer, y también le llamó la atención.

La profesora que venía con nosotros le regañaba a muchos niños, pero ellos/as le decían como - ¿qué pasa?, y la profesora se enfadaba mas todavía.

Yo también hable, pero no alto, ni como Marta o Ana, que hablaban, no con el de detrás de su asiento, sino con el de atrás del asiento que ella tenía detrás.

El que empezó ha hablar fue el alcalde, diciendo que como estábamos, porque había elegido ese libro para leer y todo eso. Eligió el Quijote porque decía que era una fuente de cultura española y una fuente de literatura española.

Antes de que leyera nuestro cole, leyeron antes dos colegios más, la Atenea y otro, que reo que era el Palma de Mallorca. El libro que leían era súper gordo, porque es el Quijote, pero demasiado grande, porque era como 75 cm de largo abierto y medio metro de alto.

Cuando terminamos, nos dijeron que saliéramos en filas para la cafetería, porque allí nos habían preparado un desayuno de media mañana. Lo que podíamos tomar eran tres cosas:

Un dorayaki, un bollicao y un zumo que era de 12 frutas, pero no me acuerdo cuáles son.

Yo me tomé las tres cosas porque tenía mucha hambre. Luego, Juan me dio un chicle que estaba buenísimo. Era de naranja y otras cosas, pero de rechupete.

También volvimos en el mismo autobús que la Atenea. Una niño de ese cole se puso a cantar en el autobús una canción, y todos se pusieron a cantarla también.